La Sala Blanca del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) desarrolla dispositivos fotónicos destinados a un proyecto europeo para desarrollar un sensor para el diagnóstico rápido del SARS-CoV-2
La Sala Blanca, instalación científica del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM-CSIC), está desarrollando y fabricando dispositivos fotonicos destinados al proyecto europeo CONVAT, dirigido y coordinado por la profesora Laura M. Lechuga, investigadora del CSIC en el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2). El objetivo del proyecto es crear un nuevo dispositivo basado en un biosensor óptico con nanotecnología, que permitirá detectar el coronavirus SARS-CoV-2 en 30 minutos. La idea es que la prueba pueda realizarse directamente con la muestra del paciente sin la necesidad de testear en laboratorios clínicos centralizados.