Sensores eficientes para la detección de hidrógeno en entornos industriales
El IMB-CNM, a través de la investigadora Cecilia Jiménez, inicia el proyecto europeo HYDROSENS para el desarrollo de sensores de detección de hidrógeno con nuevos materiales funcionales. La iniciativa está financiada por M-ERA.NET, una red europea de financiación para dar apoyo a innovaciones tecnológicas encaminadas a los objetivos del Pacto Verde de la Unión Europea.
El Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM, CSIC) ha recibido financiación de M-ERA.NET para el desarrollo de sensores eficientes que detecten hidrógeno en condiciones industriales. La iniciativa responde a las necesidades de la industria del hidrógeno para conseguir la transición hacia una economía sostenible basada en energías verdes.
"La novedad de este proyecto es el uso de nuevos materiales funcionales basados en policarbazol, específicos para la detección de hidrógeno a bajas temperaturas, conjuntamente con transductores fabricados con tecnología de silicio del IMB-CNM", explica Cecilia Jiménez, investigadora del IMB-CNM e IP del proyecto.
El uso de polímeros basados en compuestos derivados de carbazol permite que el sensor opere a temperatura ambiente o a bajas temperaturas. Actualmente, los sensores de gases operan a altas temperaturas y suponen un peligro para aplicaciones en la industria de la producción de hidrogeno. Los dispositivos propuestos permitirían la escalabilidad de la fabricación y un menor consumo energético.
Esta investigación promueve indirectamente minimizar la emisión de gases de efecto invernadero gracias a la reducción de su consumo, así como apoyar a la "industria del hidrógeno" como solución segura y eficiente para la transición energética.
Alcanzar una industria con emisiones cero
M-ERA.NET es una red financiada por la UE para aumentar la coordinación de los programas de investigación europeos y la financiación relacionada en ciencia e ingeniería de materiales. El objetivo es promover iniciativas que generen soluciones que ayuden a la consecución del Pacto Verde europeo (Green Deal) y conseguir una industria descarbonizada para 2050.