Conversación abierta entre el personal del instituto para nombrar a científicas y visibilizar sus aportaciones a la ciencia
Con motivo del 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el Comité de Igualdad celebró la jornada "Anomena la teva científica", una ocasión para poner en común nombres de referentes femeninos en ciencia, ya sea en la forma de profesoras, mentoras o grandes figuras de la historia.
En la imagen (de arriba abajo, de izquierda a derecha): Dorothy Vaughan, Creu Casas i Sicart, María Wonenburger y Emilie du Chatelet.
El 11 de febrero es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una jornada declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2016 para inspirar y promover la participación de mujeres y niñas en ciencia. Se trata de una iniciativa para garantizar el acceso y la participación en condiciones de igualdad en ciencia y tecnología para mujeres y niñas de todas las edades.
Anomena la teva científica fue una conversación abierta entre el personal del instituto organizada por el recién creado Comité de Igualdad. Participaron un total de once personas, pertenecientes al colectivo predoctoral, técnico, administrativo e investigador, que pedían la palabra para compartir un nombre. Fueron cuatro mujeres y siete hombres que mencionaron antiguas profesoras de ciencias, personajes históricos olvidados o referentes que empiezan a tener más visibilidad.
Los nombres mencionados fueron los siguientes:
María Wonenburger
María Josefa Wonenburger Planells fue una matemática nacida en Oleiros, A Coruña, en 1927 y desarrolló su carrera principalmente en Estados Unidos y Canadá. Fue la primera mujer española en recibir una beca Fulbright. Experta en Teoría de Grupos clásicos y en álgebras de Clifford. Fue socia de honor de la Real Sociedad Matemática Española.
Dorothy Vaughan
Fue profesora de matemáticas en una escuela de secundaria de Virginia, hasta que entró a trabajar en la National Advisory Committee for Aeronautics (NACA), la agencia que precedió a la NASA. En 1949 se hizo cargo de la dirección de la West Area Computers, un equipo de trabajo compuesto exclusivamente por mujeres afroamericanas con formación matemática: Katherine Johnson fue asignada a este grupo. Su figura se ha revalorizado tras la película Figuras ocultas.
Carme Torras
Carme Torras es investigadora del Instituto de Robótica e Informática Industrial (IRI-UPC-CSIC), especialista en inteligencia artificial y robótica. Fue Premio Nacional de Investigación en 2020 y también es escritora de relatos literarios con inspiración y temática científica.
Creu Casas i Sicart
Creu Casas i Sicart fue una farmacéutica, profesora, y brióloga española, la más importante del siglo XX. La briología es una rama de la botánica consagrada al estudio de los briofitas. Fue una botánica especialista en las "plantas inferiores", es decir, los musgos y las hepáticas.
Rosalind Franklin
Hace algo más de 60 años, Watson y Crick publicaron el artículo en Nature con su propuesta de estructura para el ADN. En el último párrafo y entre otros, citaban a Rosalind Franklin y le agradecían sus resultados experimentales no publicados e ideas. Años más tarde, en el libro La doble hélice, crónica muy personal del descubrimiento de la estructura del ADN, James Watson escribió sobre ella que el mejor lugar para una feminista era el laboratorio de otra persona. Y todavía unos años más tarde, Francis Crick escribió que, en el King’s College de Londres, donde Rosalind Franklin trabajaba, había restricciones muy irritantes –no podía tomar café en la sala de profesores de la facultad porque estaba reservada para los hombres- pero solo eran trivialidades, o al menos así me lo parecían entonces. Ya ven, si me permiten la síntesis, Watson y Crick se referían a Rosalind Franklin como una “feminista que se quejaba de trivialidades”. Y, sin embargo, su propuesta de estructura del ADN se basaba en imágenes de esta molécula tomadas con la técnica de difracción de Rayos X y obtenidas por Rosalind Franklin, quizá, en aquella época, la única persona del mundo capaz de conseguirlas con una calidad tan extraordinaria. Y, de nuevo, años más tarde, tanto Watson, con reticencia y muchas dudas, como Crick, creo que más sincero y elegante, reconocieron la extraordinaria calidad como científica de Rosalind Franklin y su participación esencial e irremplazable en el descubrimiento de la estructura del ADN.
Emilie du Chatelet
Gabrielle Émilie de Breteuil, marquesa de Châtelet fue una dama francesa que tradujo los Principia de Newton y divulgó los conceptos del cálculo diferencial e integral en su libro Las instituciones de la física, obra en tres volúmenes publicada en 1740.
Marie Sophie Germaine
Sus primeros trabajos en teoría de números los conocemos a través de su correspondencia con C. F. Gauss, con el que mantenía oculta su identidad bajo el pseudónimo de Monsieur Le Blanc. El teorema que lleva su nombre fue el resultado más importante, desde 1753 hasta 1840, para demostrar el último teorema de Fermat, además permitió demostrar la conjetura para n igual a 5. Posteriormente sus investigaciones se orientaron a la teoría de la elasticidad y, en 1816, consiguió el Premio Extraordinario de las Ciencias Matemáticas que la Academia de Ciencias de París otorgaba al mejor estudio que explicara mediante una teoría matemática el comportamiento de las superficies elásticas, y publicó varios libros sobre este tema. En los últimos años de su corta vida, además de dos trabajos matemáticos, uno sobre la curvatura de superficies y otro sobre teoría de números, escribió un ensayo sobre filosofía de la ciencia, que Auguste Comte citó y elogió en su obra.
Lise Meitner
La física responsable de la fisión nuclear. La madre judía de la bomba atómica y, al mismo tiempo, la única científica que no quiso colaborar en el proyecto Manhattan. Lise Meitner fue toda una celebridad después de la Segunda Guerra Mundial. Y, sin embargo, a día de hoy apenas se la conoce. En la literatura general su trabajo pionero en la fisión nuclear es escasamente mencionado y, cuando su nombre aparece, únicamente se habla de su contribución a la física nuclear y solo de manera marginal. Al igual que otras mujeres en ciencia, pareciera que su nombre fuera a desvanecerse.
Marilyn vos Savant
Vos Savant se mencionó como mujer que no pudo dedicarse a la ciencia, si bien se convirtió en una celebridad por ser la persona con el cociente intelectual más alto del mundo. En 1990 Savant publicó en su columna la solución del problema de Monty Hall propuesta y resuelta en 1975 por el estadístico Steve Selvin, un problema que pertenece a la teoría de la probabilidad. Aunque la gran mayoría de los lectores que escribieron a Savant concluyeran que su razonamiento era falso, al fin se demostró que la solución original de Selvin era correcta.
Profesoras, maestras y científicas
Algunas personas también hicieron el ejercicio de pensar cuántas profesoras de ciencias habían tenido a lo largo de su educación y qué influencia habían tenido en su formación. Se mencionaron nombres completos y nombres de pila de mujeres que habían sido fundamentales en esa madurez intelectual, un repaso de profesoras y figuras científicas cuyo impacto se notó más tarde.