El CSIC lanza el concurso de microelectrónica para estudiantes Un microchip muy grande en el contexto de escasez de chips

El Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM-CSIC) lanza el primer concurso sobre microelectrónica destinado a estudiantes de primaria y secundaria, Un microchip muy grande. La iniciativa cuenta con el apoyo de la FECYT y promueve el conocimiento de los chips y las tecnologías microelectrónicas en un contexto de crisis de suministros.

Un microchip muy grande está abierto a alumnado de la enseñanza secundaria obligatoria, de bachillerato y de ciclos formativos de grado básico y medio; y también a los grupos de primaria que participen en las actividades de divulgación del centro. Hasta el 30 de abril de 2023, se pueden presentar trabajos en distintos formatos y se aceptan desde artículos periodísticos y ensayos hasta desarrollos de circuitos electrónicos o trabajos de investigación. Se premiarán la originalidad y creatividad, así como el valor y dificultad del desarrollo, en el caso de la creación de un circuito electrónico.

Los premios, que comprenden material electrónico, visitas al instituto y a su Sala Blanca y vales para intercambiar por juegos de electrónica, serán tres por modalidad, un total de doce. El IMB-CNM-CSIC pone a disposición de las escuelas una serie de materiales que se pueden trabajar de forma transversal en las materias de Física y Química o de Tecnología.

Promover vocaciones científicas en el ámbito de la microelectrónica

Los microchips están en el interior de cualquier dispositivo electrónico de los que utilizamos a diario y constituyen los cimientos de todas las aplicaciones digitales que nos acompañan y damos por sentadas. Sin embargo, la actual crisis de producción y suministro de semiconductores, que ha ocasionado retrasos en la salida de la última PlayStation 5, por ejemplo, han evidenciado que el conocimiento general que se tiene sobre ellos es limitado.

El IMB-CNM-CSIC pretende promover su inclusión en las aulas y fomentar su interés entre la juventud a través de un concurso para contribuir a la creación de vocaciones científicas en el ámbito de la microelectrónica.

"El contexto de crisis de dispositivos nos hace detectar la necesidad de formar nuevas mentes que se interesen por la microelectrónica y, quizá, se dediquen a ella en el futuro", indica Luis Fonseca, director del IMB-CNM-CSIC. "Queremos promover estas vocaciones entre las personas más jóvenes y contribuir a su formación para configurar un tejido más fuerte que redunde en una mayor soberanía tecnológica", agrega.

75 años del boom de la microelectrónica

A caballo entre 1947 y 1948 se inventa el transistor, un dispositivo electrónico que se puede emplear de modo digital o analógico y que produce una señal de salida ante una señal de entrada. Es la plasmación de los 1 y 0 del código binario. El IMB-CNM celebra la relevancia de este dispositivo en la Sociedad de la Información y en la revolución digital actual con conferencias, una exposición y con materiales didácticos para acompañar el concurso.

El transistor sustituyó las válvulas de vacío en los aparatos electrónicos, lo que permitió la miniaturización de todos los componentes. Es la base de las memorias y los microprocesadores que hoy conforman los ordenadores, los móviles y las televisiones. Es un dispositivo fundamental para entender cómo funciona hoy en día la sociedad.

Colaboración institucional local y estatal

La iniciativa está liderada por el IMB-CNM-CSIC, cuenta con el apoyo del CSIC y con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) – Ministerio de Ciencia e Innovación. El equipo del concurso colabora activamente con institutos y escuelas del entorno, para contribuir a crear vocaciones científicas, así como se enmarca en colaboraciones institucionales con el Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC) o el proyecto Escolab, del Ajuntament de Barcelona.