Skip to main content
09 Feb 2020

Los componentes de carburo de silicio del Institut de Microelectrònica de Barcelona (IMB-CNM) del CSIC, vuelven a salir al espacio

Son diodos de protección, que van en los paneles solares de la Solar Orbiter, misión espacial conjunta de la NASA y la ESA. Estarán expuestos a temperaturas extremas de hasta 350 grados Celsius.

bepicolombo

Share

El Instituto de Microelectrónica de Barcelona - Centro Nacional de Microelectrónica (IMB-CNM) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha desarrollado y fabricado uno de los componentes electrónicos de carburo de silicio para la misión espacial conjunta de la NASA y la ESA, Solar Orbiter.

Se trata de los diodos de protección de las celdas fotovoltaicas de los paneles solares, y son esenciales para garantizar el suministro de energía en la nave. Situados junto a los paneles solares para protegerlos en caso de fallo de una de las celdas, están preparados para soportar altísimas temperaturas.

Y es que la nave estará expuesta a temperaturas de más de 400 grados C. No obstante, los paneles solares están inclinados para quer la exposición no sea tan directa y ‘sólo’ recibirán hasta un máximo de 350 grados C.

Estos componentes utilizan la misma tecnología que los científicos, los miembros del Grupo de Dispositivos y Sistemas de Potencia del IMB-CNM, ya habían desarrollado para una misión anterior, la BepiColombo. Esta vez, los científicos han adaptado algún parámetro en el diseño para cumplir con las condiciones ambientales de esta nueva misión.

LA MISIÓN SOLAR ORBITER

Solar Orbiter es un satélite científico de observación solar que tiene como objetivo realizar mediciones detalladas del campo magnético sobre la superficie solar, de los niveles de radiación en la heliosfera interna y del viento solar. Será lanzado mediante un cohete Atlas V de la NASA, desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida.

Durante los siete años de vida de la misión, el Solar Orbiter alcanzará una inclinación de 24 grados sobre el ecuador del Sol, aumentando a 33 grados con la adición de tres años de operaciones extendidas de la misión. En su aproximación más cercana, la nave pasará a 26 millones de millas del Sol.