Skip to main content
16 Mar 2020

Fuelium, spin-off del IMB-CNM, recibe una ayuda de 240.000 euros de la Fundación Bill & Melinda Gates

La compañía desarrolla pilas ecológicas de papel que alimentan dispositivos de diagnóstico portátil. Gracias a esta ayuda, la empresa diseñará baterías autónomas de papel para ensayos de diagnóstico molecular.

fuelium

Share

Fuelium, una empresa spin-off del Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM) del CSIC, que desarrolla baterías ecológicas, ha recibido una ayuda de 240.000 euros de la Fundación Bill & Melinda Gates. El objetivo de esta financiación es impulsar la fabricación de baterías de papel capaces de alimentar dispositivos de un solo uso, como los de diagnóstico portátil.

La empresa, fundada por los investigadores Juan Pablo Esquivel y Neus Sabaté, ambos del IMB-CNM-CSIC, desarrolla pilas de papel ecológicas que son activadas cuando entran en contacto con un líquido.

Gracias a esta ayuda, Fuelium desarrollará baterías autónomas de papel para ser usadas en ensayos de diagnóstico molecular. “Fuelium ya ha demostrado que estas baterías pueden ser integradas en un dispositivo de diagnóstico desechable para permitir diferentes funcionalidades y mejorar el rendimiento de los ensayos”, indica Esquivel.

El desarrollo, integración y validación de dos de estos módulos se hará en colaboración con la empresa Pragmatic Diagnostics y el grupo de investigación SPEED, del IMB-CNM-CSIC. Este grupo de investigación desarrolla dispositivos autónomos combinando ingeniería, microfluídica en papel, electrónica flexible y electroquímica. Es el caso de un parche para la piel presentado por la empresa en febrero de 2019, sensor y batería al mismo tiempo, que es capaz de facilitar, mediante el análisis del sudor del paciente, el diagnóstico de la fibrosis quística, una patología hereditaria de las glándulas mucosas y sudoríparas.

Sobre Fuelium
Fuelium, ofrece baterías de papel capaces de alimentar una variedad de dispositivos de un desechables, como los de diagnóstico portátil. A diferencia de las pilas, estas baterías sólo generan la cantidad de energía necesaria para cada aplicación y no contienen ni metales pesados ni nocivos para la salud. Están hechas principalmente de papel, carbono y metales biodegradables.